· “Honremos su memoria y legado de luchar por una causa y no por personas, de seguir a líderes y no a caudillos, de trabajar por instituciones y causas y no por propósitos personales”, mencionó el Diputado Federal por Baja California en el Congreso de la Unión
CIUDAD DE MÉXICO, JUEVES 29 DE SEPTIEMBRE DE 2016.- En la sesión de hoy, en el capítulo de efemérides, el Diputado Federal por Baja California Jorge Ramos Hernández (PAN), expresó que Manuel de Jesús Clouthier del Rincón fue de esos líderes que trabajaron por un propósito y una causa, y “no se infectó del virus mesiánico para que lo siguieran a él”. Consideró que hay infinidad de espacios desde los que se puede revisar su trayectoria.
“Él pedía que siguiéramos la causa de democratizar a México y, 12 años después de sembrada su semilla, por primera vez, luego de 70 años, un mexicano diferente al sistema político pisó la Presidencia de la República, gracias a aquellos tiempos de siembra de ese mexicano ejemplar que fue Maquío”, afirmó en su mensaje por el 27 aniversario luctuoso del político y empresario mexicano, así como candidato a la Presidencia de México en 1988 por el Partido Acción Nacional (PAN).
El también Presidente de la Comisión de Seguridad Pública mencionó que muchos de los triunfos del PAN y de partidos ajenos se explican por este tipo de liderazgos y de hombres brillantes y generosos. “Honremos su memoria y legado de luchar por una causa y no por personas, de seguir a líderes y no a caudillos, de trabajar por instituciones y causas y no por propósitos personales”.
El Diputado Jorge Ramos recordó que “Maquío” nació en Culiacán, Sinaloa, el 13 de junio de 1934. Culminó sus estudios superiores en el Tecnológico de Monterrey y se tituló como ingeniero agrónomo. Fue un gran deportista que practicaba futbol americano y un empresario ejemplar en su estado y en el país, que ocupó infinidad de cargos en el ambiente empresarial.
Subrayó que el sinaloense fue un político de los que hay pocos. “Un hombre que no sólo hablaba para ser escuchado; sus palabras trascendían la piel y el entendimiento; su palabra y su argumentativa invitaban a la acción comprometida. Un hombre que practicaba lo que decía, un ser humano que pisaba firme, que abrazó el ideal de la democracia y se comprometió con él”.
“México va a cambiar, mis amigos”, rezaba aquella frase contundente de un mexicano extraordinario que gracias a mi partido el día de hoy tengo el honor de recordar a 27 años de su partida, su memoria y su legado”, puntualizó Ramos Hernández.
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